La estatización de los sistemas educativo supuso una actualización de los dispotivos fundantes y surgimiento de la pedagogía del Estado.
Para la construcción del Estado Nación, la escuela desempeñará una función relevante. "El Estado se posiciona como garante de aquella utopía que los educadores venían predicando hacia varios siglos pero todavía no habían podido conseguir: el ideal pansófico; enseñar todo a todos". (Naradowski, 2000)
La educación pues, se configura como una razón de Estado. Un lento proceso de estatización comienza a producirse desde fines del siglo XIX y se consolida en torno a la ejecución de una serie de estrategias tácticas a saber:
Contratación de docentes: Históricamente, los educadores no eran contratados como trabajadores asalariados por parte del Estado, sino que respondían a un comportamiento económico de características corporativas. En este sentido, los precios eran fijados por la corporación y el Estado, en un rol fundamentalmente pasivo, se limitaba únicamente a entregar permisos y licencias para el ejercicio de la actividad.
De hecho, gran parte del sistema educativo, se hallaba en manos de organizaciones religiosas: Así, se organizaban como un cuerpo más allá de las tareas estrictas vinculadas a la enseñanza, lo cual les otrogaba cierta independencia institucional. Por otra parte, cabe destacar que si bien la educación ocupaba un espacio fundamental en las órdenes religiosas, éste no era el principal. Además, los educadores laicos, en definitiva, se hallaban en desventaja respecto a los religiosos que habían acumulado un saber pedagógico importante.
Y finalmente, no podemos dejar de mencionar que las órdenes religiosas tenían ingresos adicionales a los que recibían meramente por educar, lo cual les permitía abordar la educación de las clases de menores recursos, mientras que los educadores laicos condicionados por las leyes de mercado, sólo enseñaban a quienes pudieran pagar. Por otra parte, las órdenes religiosas, tampoco debían rendir cuentas al Estado Nacional, la única autoridad reconocida por ellas, era la autoridad papal.
Todo esto confluye, particularmente a partir del siglo XVII, en una relación bastante conflictiva entre los Estados y las Corporaciones religiosas.
Con el propósito de consolidar un sistema educativo nacional, el Estado resuleve garantizar un piso salarial para los educadores, lo cual, permitiría que los sectores de menores recursos pudieran acceder a la escuela. Así es wur el Estado comienza a ocuparse de la contratación de docentes.
Cabe destacarse que en el caso particular del Estado argentino, el normalismo se instala como referente teórico tanto en lo político como el lo pedagógico. El normalismo tenía por objeto la profesionalización de la labor docente.
De este modo, el estado se responsabilizaba por la formación de los educadores y, a su vez, ejercía un control directo sobre el sistema educativo. Finalmente, esta tendencia se define en una monopolización hegemónica por parte del Estado que minimiza otras propuestas educativas que pudieran surgir como alternativas.
Lacicismo: la corporación eclesiástica tenía una importante presencia en el sistema educativo vigente. Al transformarse la educación una razón de Estado, la Iglesia, deberá, en primer lugar, reducir su espacio y compartir su labor con el sector público, pero también, deberá acepatar someterse a la tutela estatal que comenzaría a ejercer funciones de control.
En efecto, la ley 1420 no solo establece la neutralidad en materia religiosa en relación a la educación pública sino que determina que el ámbito en el que deben resolverse ese tipo de conflictos: éstos, pertenecerían al Parlamento y al Poder Ejecutivo y no a las conciencias individuales o al espacio reservado a las jerarquías católicas.
La obligatoriedad escolar: El estado resuelve exigir a los padres respecto a la escolarización de sus hijos so pena de encarcelamiento. La incorporación de todos los sectores sociales al sector educativo, dejará de ser tan sólo un derecho para tranformarse en una obligación.
Esta normativa, obedece fundamentalmente a dos factores: el primero, la detección de un cuerpo infantil resultante de los cambios democráficos consecuencia de la revolución industrial. Y el segundo, abordar el problema de la infancia que hace su aparición, esto es, aquellos niños que, abandonados a la holganza permancen marginados de la escolarización.
La obligatoriedad, necesariamente implicaba una contraparte: la gratuidad escolar, de modo tal que, siendo accesible a todos los sectores, contribuiría al progreso de las clases sociales de menores recursos.
¿Cambio de paradigma?La escuela como razón de lo diverso
En los últimos años, se advierten profundos cambios que influyen necesariamente en la concpeción que dio lugar a la estatización de los sistemas educativos.
La concepción del profesional docente como funcionario del Estado, la estructura homogeneizadora de la educación y la formación de una cultura escolar uniformadora se mantienen como obstáculos a la hora de responder con agilidad a las demandas de una sociedad cambiante.
El estado deja de ser ya pedagogo para circunscribir su accionar a:
·Regulación de la capacitación docente
·Contenidos básicos
·Evaluación de la calidad del sistema
Aparecen así en escena:
·La desrregulación
·Pedagogos y especialistas no estatales
·PEI (Proyecto Educativo Institucional). Las instituciones educativas, pueden generar sus propios proyectos pedagógicos.
Para la construcción del Estado Nación, la escuela desempeñará una función relevante. "El Estado se posiciona como garante de aquella utopía que los educadores venían predicando hacia varios siglos pero todavía no habían podido conseguir: el ideal pansófico; enseñar todo a todos". (Naradowski, 2000)
La educación pues, se configura como una razón de Estado. Un lento proceso de estatización comienza a producirse desde fines del siglo XIX y se consolida en torno a la ejecución de una serie de estrategias tácticas a saber:
Contratación de docentes: Históricamente, los educadores no eran contratados como trabajadores asalariados por parte del Estado, sino que respondían a un comportamiento económico de características corporativas. En este sentido, los precios eran fijados por la corporación y el Estado, en un rol fundamentalmente pasivo, se limitaba únicamente a entregar permisos y licencias para el ejercicio de la actividad.
De hecho, gran parte del sistema educativo, se hallaba en manos de organizaciones religiosas: Así, se organizaban como un cuerpo más allá de las tareas estrictas vinculadas a la enseñanza, lo cual les otrogaba cierta independencia institucional. Por otra parte, cabe destacar que si bien la educación ocupaba un espacio fundamental en las órdenes religiosas, éste no era el principal. Además, los educadores laicos, en definitiva, se hallaban en desventaja respecto a los religiosos que habían acumulado un saber pedagógico importante.
Y finalmente, no podemos dejar de mencionar que las órdenes religiosas tenían ingresos adicionales a los que recibían meramente por educar, lo cual les permitía abordar la educación de las clases de menores recursos, mientras que los educadores laicos condicionados por las leyes de mercado, sólo enseñaban a quienes pudieran pagar. Por otra parte, las órdenes religiosas, tampoco debían rendir cuentas al Estado Nacional, la única autoridad reconocida por ellas, era la autoridad papal.
Todo esto confluye, particularmente a partir del siglo XVII, en una relación bastante conflictiva entre los Estados y las Corporaciones religiosas.
Con el propósito de consolidar un sistema educativo nacional, el Estado resuleve garantizar un piso salarial para los educadores, lo cual, permitiría que los sectores de menores recursos pudieran acceder a la escuela. Así es wur el Estado comienza a ocuparse de la contratación de docentes.
Cabe destacarse que en el caso particular del Estado argentino, el normalismo se instala como referente teórico tanto en lo político como el lo pedagógico. El normalismo tenía por objeto la profesionalización de la labor docente.
De este modo, el estado se responsabilizaba por la formación de los educadores y, a su vez, ejercía un control directo sobre el sistema educativo. Finalmente, esta tendencia se define en una monopolización hegemónica por parte del Estado que minimiza otras propuestas educativas que pudieran surgir como alternativas.
Lacicismo: la corporación eclesiástica tenía una importante presencia en el sistema educativo vigente. Al transformarse la educación una razón de Estado, la Iglesia, deberá, en primer lugar, reducir su espacio y compartir su labor con el sector público, pero también, deberá acepatar someterse a la tutela estatal que comenzaría a ejercer funciones de control.
En efecto, la ley 1420 no solo establece la neutralidad en materia religiosa en relación a la educación pública sino que determina que el ámbito en el que deben resolverse ese tipo de conflictos: éstos, pertenecerían al Parlamento y al Poder Ejecutivo y no a las conciencias individuales o al espacio reservado a las jerarquías católicas.
La obligatoriedad escolar: El estado resuelve exigir a los padres respecto a la escolarización de sus hijos so pena de encarcelamiento. La incorporación de todos los sectores sociales al sector educativo, dejará de ser tan sólo un derecho para tranformarse en una obligación.
Esta normativa, obedece fundamentalmente a dos factores: el primero, la detección de un cuerpo infantil resultante de los cambios democráficos consecuencia de la revolución industrial. Y el segundo, abordar el problema de la infancia que hace su aparición, esto es, aquellos niños que, abandonados a la holganza permancen marginados de la escolarización.
La obligatoriedad, necesariamente implicaba una contraparte: la gratuidad escolar, de modo tal que, siendo accesible a todos los sectores, contribuiría al progreso de las clases sociales de menores recursos.
¿Cambio de paradigma?La escuela como razón de lo diverso
En los últimos años, se advierten profundos cambios que influyen necesariamente en la concpeción que dio lugar a la estatización de los sistemas educativos.
La concepción del profesional docente como funcionario del Estado, la estructura homogeneizadora de la educación y la formación de una cultura escolar uniformadora se mantienen como obstáculos a la hora de responder con agilidad a las demandas de una sociedad cambiante.
El estado deja de ser ya pedagogo para circunscribir su accionar a:
·Regulación de la capacitación docente
·Contenidos básicos
·Evaluación de la calidad del sistema
Aparecen así en escena:
·La desrregulación
·Pedagogos y especialistas no estatales
·PEI (Proyecto Educativo Institucional). Las instituciones educativas, pueden generar sus propios proyectos pedagógicos.
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